En este artículo intentaremos darte algunos consejos para que afrontes tu primera cita de una manera natural y que no te dejes llevar por los nervios.
Consejos para una primera cita
Permanece relajado y tranquilo
Si has acordado una cita con alguien que te gusta es esencial permanecer relajado. No hay necesidad de estresarse tanto. Si la persona ha aceptado significa que también le gustas. Por lo tanto, relájate, y queda con ella/el en un sitio que sea del agrado de los dos, si no has tenido suerte de encontrar tu compañía adecuada, siempre puedes visitar a las escort lujo madrid.
Vestirse de manera adecuada
Es importante mostrar que has hecho un verdadero esfuerzo para ver al otro. Este tipo de atención es muy revelador para la persona con la que te encontrarás.
También elige la ropa en función al sitio donde hayáis quedado, ya que no es lo mismo vestirse para ir a tomar una copa que para ir por ejemplo a un restaurante de los que se requiere un poco más de esmero a la hora de vestir.
Siempre y ante todo debes sentirte cómodo y no utilizar ropa a la que no estás habituado. Es mejor mostrarse natural.
Ser puntual
A nadie le gusta esperar, especialmente, cuando se trata de una cita. Intenta llegar a tiempo, si el lugar está lejos de tu trabajo, tenlo en cuenta para salir con tiempo, y si reservas para una comida recuerda que te dejamos otro post con un buen restaurante.
Si dejas esperar mucho a una persona puede interpretarlo como que no estás muy interesado en la cita y considerará la demora una mala señal. Esto obviamente no es una buena manera de comenzar una cita.
La puntualidad es el ladrón del tiempo.
Muestra interés
Muestre interés por la persona que está frente a ti, ya que se sentirá halagada. También es muy importante escucharla.
Seguramente te sentirás tentado a impresionar a tu pareja dando detalles positivos y contando anécdotas sobre tu vida, pero demuestra que realmente quieres conocerla participando los dos de la conversación sin acaparar todo el protagonismo.
Evitar hablar sobre relaciones pasadas
El tema tabú por excelencia en una primera cita es no hablar de relaciones pasadas. Estas aquí para conocer a una nueva persona que quizá pueda llegar a convertirse en tu pareja definitiva.
Comparar a la persona que está frente a ti con una mujer o un hombre que ha compartido tu vida en el pasado puede llegar a ser perjudicial. De cualquier forma, ya sea que estés hablando bien o mal de tu ex, el otro pensará que no has pasado página.
La primera cita es un momento para descubrir qué es lo que nos gusta del otro. Es un momento para saber si se puede llegar a más y si realmente nos gustaría pasar más tiempo con esta persona.
Se gracioso
Por supuesto, no todos tienen una simpatía innata, sin embargo, debemos tratar de provocar una sonrisa en la otra persona.
Una buena anécdota o una buena palabra, puede relajar claramente el ambiente y volverse más distendido. Lo importante es crear un clima de complicidad provocando una risa auténtica para relajar la situación. Con un poco de humor todo va mejor y todos estarán más relajados, además, sabemos que lo que más nos gusta es reírnos.
No abordar temas políticos o personales
Para hablar sobre estos temas debes tener ya cierto grado de confianza. Por eso es mejor evitar aventurarse en asuntos demasiado personales. Es posible que la persona no quiera revelar sus convicciones políticas, explicar sus inquietudes familiares o hablar sobre su reciente divorcio.
Una primera cita ante todo debe ser distendida, saber si nos gusta la compañía de la otra persona y su personalidad, divertirnos y pasar un rato agradable. Las conversaciones más personales deben dejarse para más adelante cuando sepamos si realmente queremos mantener más que una amistad.
Mantener el ritmo de la conversación
Seguramente habrá espacios en blanco donde no sepamos de qué hablar. Esto es inevitable en una conversación con alguien que acabamos de conocer y de la que sabemos muy poco.
Esto lejos de ponerte nervioso debería relajarte, ya que te permite mantener el control de la conversación. Intenta relanzar el diálogo buscando nuevos temas en los que te sientas cómodo.
A pesar del momento, hay muchos temas de conversación para dos personas que se acaban de conocer cómo saber si le gusta viajar, el cine, cocinar, pasar tiempo con sus amigos, su trabajo, cómo es su familia, etc.
De estas conversaciones puedes deducir su personalidad y si tenéis cosas en común.
Mantén la atención en la otra persona
La timidez puede alejarlo, por lo que intenta mantener siempre el contacto visual. Esto le dará la impresión de que eres franco y estás preocupado por agradarle. Por supuesto, es mejor evitar las miradas demasiado intensas que pueden llegar a provocar una sensación de malestar a la otra persona.
En cualquier caso, evita mirar a las personas que os rodean, especialmente, si son del mismo sexo que la persona que te acompaña.
Puede ser realmente incómodo que se note que miras a otras personas, ya que denotará tu falta de interés. Tampoco abuses de tu móvil, ya que ocurrirá lo mismo y harás que tú cita no sea la esperada. Siempre debes mostrarte atento con lo que dice tu pareja y disfrutar de la cita.
No corras riesgos innecesarios
Nunca es fácil saber cuándo es el momento adecuado para besar a alguien que nos gusta. No te sientas presionado pensando que un beso es una parte esencial de una primera cita. No te sientas obligado a dar el primer paso, si es el momento adecuado este vendrá de forma natural.
Si tratas de forzar esta situación puede que al final no sea lo mejor. En una primera cita no necesariamente tiene que haber contacto físico, recuerda que lo mejor es conocerse poco a poco, si hay atracción física esta surgirá por sí sola. Hay que dar tiempo a la relación para que se afiance y nos sintamos cómodos con la otra persona.
Las relaciones personales son complejas, y una primera cita debe ser relajada y no dejarnos llevar por unas expectativas demasiado altas. Recuerda que no sabes cómo es y si necesariamente te va a gustar.
Por lo tanto, deja que fluya de manera natural para saber si con el tiempo has encontrado a esa persona que llevabas tiempo buscando.