¿Son los videojuegos el futuro de los niños?

Con el paso de los años, los videojuegos han conseguido posicionarse como uno de los modos más comunes en que niños y adolescentes no solo juegan, sino que también interactúan.

¿Qué nos ofrecen los videojuegos en un futuro?

Del mismo modo que cualquier otro estímulo, causan un impacto sobre la forma en que perciben la realidad.

Además, hay que decir que la velocidad a través de la cual suelen implementarse tanto las nuevas tecnologías como los nuevos juegos, termina por impactar la imagen de los padres, ya que pasan de ser “papás/mamás que lo saben todo” a volverse los aprendices de sus hijos.

Del mismo modo es preciso señalar que aparte de disminuir el interés hacia otras actividades y promover el sedentarismo, como consecuencia del reducido movimiento físico, la mayor parte de los videojuegos fomenta tanto la satisfacción inmediata como la omnipotencia, y como resultado se produce una tolerancia ante la frustración.

Igualmente, a causa de sus tramas e imágenes, en numerosas ocasiones, los videojuegos violentos favorecen un aumento de las manifestaciones de actitudes agresivas, ya que los niños no siempre suelen ser capaces de diferenciar lo bueno de lo malo y en ciertos casos podrían tratar de replicar circunstancias que vieron con completa normalidad mientras jugaban algún videojuego.

No obstante, algunas recientes investigaciones indican que los videojuegos pueden ofrecer varias ventajas en términos cognitivos; entre las cuales se encuentran, por ejemplo, las mencionadas a continuación:

  • Le ofrecen a los niños la posibilidad de desarrollar ciertas destrezas que pueden serles de ayuda, en un nivel cognitivo, para hacer frente de mejor manera a las exigencias escolares.
  • Ayudan a optimizar su razonamiento.
  • Mejoran su coordinación viso-motora.
  • Aumentan su capacidad de atención.
  • Fomentan una mayor concentración.
  • Supone un refuerzo social.
  • Promueven un mayor nivel de esfuerzo para alcanzar los objetivos.
  • Ayudan a fomentar la tolerancia al fracaso en caso de perder alguna partida.

Y es que a lo largo de la infancia, los videojuegos, contrario a lo que muchos podrían pensar, no se tratan únicamente de una manera de pasar el tiempo, sino que además suponen una acción a través de la cual los niños pueden desarrollar pensamiento lógico, capacidad para enfrentar y superar obstáculos, habilidad para resolver problemas e incluso habilidades sociales.

Videojuegos en el futuro

Y es que siempre y cuando se utilicen de forma apropiada, los videojuegos pueden suponer diversos beneficios para los niños y su futuro.

Sin embargo y al usarlos incontroladamente sus efectos podrían ser perjudiciales, por lo que incluso sería posible hablar acerca de adicción a los videojuegos. Y es que ha sido reportado casos de niños y adolescentes que llegan a presentar este problema, cuyos indicadores más comunes suelen ser los siguientes:

  • Establecer un tiempo de jugar y constantemente excederse.
  • Acudir a los videojuegos diariamente.
  • Comenzar a presentar problemas escolares.
  • Disminución de las relaciones personales.
  • Tratar de realizar otras actividades en diversas ocasiones y no poder dejar de jugar, etc.

En este sentido, conviene destacar que los efectos perjudiciales que podrían presentar los niños al utilizar inadecuadamente los videojuegos, los cuales a su vez podrían terminar afectando su futuro, consisten en los señalados a continuación:

Pérdida de la noción de la realidad: Dentro de los casos de mayor gravedad, el uso excesivo de los videojuegos podría llevar a los niños hacia un escape del mundo real, al encerrarse cada vez más en el virtual.

Individualismo: Lo cual ocurre al anteponer la utilización de los videojuegos frente a cualquier otra actividad (lectura, deporte e incluso contacto con amigos), lo cual causa una ruptura dentro de la vida social que dirige a los niños hacia un nivel de aislamiento que puede tener consecuencias negativas.

Ansiedad y depresión: El nivel de atención puesto sobre el juego no solo puede causar agotamiento físico, sino también cansancio del sistema nervioso, lo cual permite el desarrollo de síntomas relacionados tanto con la ansiedad como con la depresión.

Ludopatía: Es posible que el uso de videojuegos se vuelva una adicción y cause un gran desorden dentro de la vida de los niños a medida que van creciendo; ya que pueden llegar un nivel donde se conviertan en jugadores obsesivos incapaces de tener control sobre el juego, por lo que recurrirán  a mentiras con el propósito de continuar jugando.

Conducta violenta: Es posible que los niños lleguen a perder no solo el control sobre el juego, sino también sobre sí mismos causando así que se produzca, incluso, el desarrollo de síntomas relacionados con la abstinencia al no poder jugarlos de la forma en que están acostumbrados y/o al verse completamente privados de su utilización.

Esto podría terminar fomentando el desarrollo de una conducta violenta e impulsiva.

Sobrepeso: La utilización excesiva de los videojuegos causa un elevado nivel de riesgo de que los niños puedan desarrollar sedentarismo, lo cual resultaría muy nocivo para su salud.

Otros problemas de salud: Desarrollo de molestias en los ojos y síntomas como dolor de cabeza, irritación, tendinitis y dolencias en los músculos.

Para evitar que los videojuegos afecten negativamente el futuro de los niños y fomentar sus ventajas, conviene que los padres sepan que el mayor factor de enganche que suelen tener estos juegos consiste en la competitividad.

Es  preciso que establezcan horarios, normas y sanciones, ya que como se puede entender, sin la supervisión apropiada los videojuegos podrían convertirse en un gran problema.

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